1. Temperaturas
Cada tipo de planta tiene la temperatura de crecimiento más adecuada, pero la temperatura en la naturaleza a veces no es propicia para el crecimiento de la planta.
Por lo tanto, a través de la regulación de la temperatura interior del invernadero, puede resistir el frío y el calor severos de la naturaleza. Y cree un entorno que sea más propicio para el crecimiento de las plantas.
Generalmente, el papel de un invernadero se puede dividir en conservación del calor y enfriamiento.
· Los métodos de aislamiento térmico incluyen: agregar capas de aislamiento térmico y proporcionando varios tipos de calefacción (incluye calefacción de agua caliente, calefacción de aire caliente, calefacción eléctrica, etc.).
· El control de enfriamiento incluye: refrigeración por ventilación, refrigeración a prueba de radiación (sombreado exterior, sombreado interior) y enfriamiento por evaporación.
2. Humedad
La humedad incluye la humedad del aire y la humedad del suelo, y cada planta requiere una humedad diferente.
La humedad del aire adecuada ayuda a que las plantas crezcan rápidamente. Por ejemplo, cuando la humedad del aire es baja y la humedad del suelo es adecuada, aumentará el crecimiento de las plantas. Pero cuando la humedad del aire es demasiado alta, inhibirá el crecimiento de las plantas. Y una humedad demasiado alta en el aire también causará plantas con diversas plagas y enfermedades.
Generalmente, los métodos para reducir la humedad del aire son la ventilación y la calefacción. Los principales métodos para ajustar la humedad del suelo son riego y mulching.
3. luz
La luz es uno de los factores importantes que afectan el crecimiento de las plantas y la acumulación de sustancias químicas funcionales. Puede afectar la germinación de semillas, el crecimiento de tallos y hojas y la formación de botones florales.
Las plantas obtienen energía a través de la fotosíntesis.
La difusión de la luz se refiere al fenómeno de que la luz se refleja irregularmente en todas direcciones por una superficie rugosa. Después de que la luz solar originalmente paralela atraviesa la superficie rugosa, se difunde en diferentes direcciones, separando la luz en todas partes. La distribución es uniforme.
Los botánicos han confirmado que la luz de difusión puede hacer que los cultivos reciban más luz solar, mejorar la fotosíntesis y aumentar de manera efectiva el rendimiento de las plantas en el invernadero.
Un estudio realizado por la Universidad e Investigación de Wageningen en los Países Bajos mostró que, al cubrir el invernadero con una película difusora, se mejoró la luz de difusión. La cantidad y el peso de pepinos en invernadero aumentaron un 7.8% y un 4.8% respectivamente.
Conclusión:
El éxito del cultivo en invernadero depende de una gestión meticulosa de la temperatura, la humedad y la luz. Estos elementos, cuando se equilibran de manera óptima, crean un ambiente propicio que mejora el crecimiento, la salud y el rendimiento de las plantas. Las innovaciones en tecnología y métodos de invernadero permiten un control más preciso sobre estos factores, lo que conduce a una mayor eficiencia y productividad en las prácticas agrícolas.
La sinergia de estos elementos subraya la importancia de un enfoque integrado para la agricultura en invernadero.